El clinchado es un importante proceso de unión en la tecnología de producción conforme a la norma DIN 8593. Permite unir chapas de diferentes espesores y materiales, también en combinación con adhesivos o capas intermedias. Especialmente apreciado en la industria de transformación de chapa, el clinchado es adecuado para espesores de chapa individuales desde 0,1 milímetros hasta un espesor total de chapa de 20 milímetros y una resistencia a la tracción de hasta 800 N/mm². El clinchado ofrece una alternativa rentable, fiable y respetuosa con el medio ambiente a la soldadura, el atornillado y el remachado.
El proceso de clinchado ofrece un alto grado de flexibilidad, ya que une con seguridad chapas de distintos grados, superficies y grosores. Además, pueden integrarse en el proceso adhesivos u otras capas intermedias, lo que permite una amplia gama de aplicaciones.